1 Admitimos que éramos impotentes ante el juego - que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
2 Llegamos a creer que un Poder más grande que nosotros mismos podría devolvernos a una manera normal de pensar y vivir.
3 Tomamos la decisión de entregar nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de este Poder de nuestro propio entendimiento.
4 Sin temor hicimos un valiente inventario moral y financiero de nosotros mismos.
5 Admitimos ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras equivocaciones.
6 Estuvimos enteramente dispuestos a que se eliminasen estos defectos de carácter.
7 Humildemente pedimos a Dios (de nuestro entendimiento) que elimine nuestros defectos.
8 Hicimos una lista de todas las personas a quienes habíamos dañado y estuvimos dispuestos a hacer enmiendas a todas ellas.
9 Hicimos enmiendas directas a cada persona cuando fue posible, excepto cuando el hacerlo podría herir a ellos o a otros.
10 Continuamos haciendo el inventario personal y cuando estábamos equivocados rápidamente lo admitimos.
11 Buscamos a través de la oración y la meditación, mejorar nuestro contacto consciente con Dios como lo entendemos, rogando sólo por el conocimiento de su voluntad y el poder para llevarla a cabo.
12 Habiendo hecho un esfuerzo para practicar estos principios en todos nuestros asuntos, tratamos de llevar este mensaje a otros jugadores compulsivos.
viernes, 22 de mayo de 2009
DOCE PASOS DE RECUPERACIÓN
Publicado por Hermandad Andaluza de Jugadores Anónimos en 11:08
Etiquetas: Literatura
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